Ya lo ha visto todo: “¡Cómo! Allí, todo tiene un doble matiz: el literal y el metafórico. cornejas? ¿Fue hace un año? Aquel andrajo humano clamando a Dios se está volviendo cada vez más ridículo. Su amor la lleva a la perdición: ésta es la segunda paradoja. El ciego es un hombre, el loco es un hombre, el viejo idiotizado es un hombre. ¿Quizá se trata precisamente de eso? Como en el Soneto XX de Shakespeare: “Tienes un rostro de mujer, pintado de la propia mano de la Naturaleza, tú, señor y señora de mi pasión.” Las muchachas, a su vez, se vuelven parecidas a los chicos. Esta es, para Shakespeare, la más corta y la más rudimentaria historia social. Este es el tema principal que une las tres acciones separadas (plots), paralelamente conducidas por Shakespeare en el Sueño, Titania y Lanzadera pasan por esta erótica animal en el sentido literal e incluso visual. Toda la historia, todos los antecedentes, todo lo exterior a la tragedia misma, estaría contado por los confidentes. En Shakespeare, lo grotesco y lo trágico aparecen mezclados y disonantes, del mismo modo que la canción de beodo de Esteban y Trínculo se transforma de pronto en la música de Ariel. Pero, ¿de qué manera? Esta antiphysis shakesperiana, cuyo principal objeto es la estrefa de la procreación y del instinto sexual, encuentra su apogeo en el Rey Lear y en Otelo. Partitura para flauta dulce. BOLINGBROKE No olvidaré tus molestias, Fitzwater, nobilísimo es tu mérito, lo reconozco con satisfacción.” (Ricardo II, V, 6) Lo más terrible de esta escena es su total naturalidad, como si nada hubiera ocurrido. Sus poemas recuerdan las coplas de ciego. Un lenguaje totalmente desprovisto de la retórica griega y romana, tan querida por el Renacimiento, de la fría y digna indiferencia de Séneca frente al ineludible destino. Es frecuente, en Shakespeare, que los bufones imiten los gestos de los reyes y de los héroes, pero solamente en El Rey Lear vemos las grandes escenas trágicas a través de una bufonada. O arrancada. Al traspasar cierto umbral, todo se vuelve fácil. Coriolano se aleja de las puertas de Roma, accede a la paz llevándose los ejércitos enemigos. ¿Este rostro fue aquél que, parecido al sol, cegaba a cuantos lo contemplaban? El Bosque de Arden es, al mismo tiempo, una burla de Arcadia y una Arcadia nueva. Ahora ya no ríe, ya no es más que un enano, pesado, deforme. Pero en tal caso ha de derrocar la división entre bastardos e hijos legítimos. Los actores pueden representarla en el espacio de cuatro horas. Shakespeare desconocía la filosofía, ignoraba el arte de la guerra, confundía las costumbres de épocas diferentes. Por encima de ella habría solamente un cielo cruel, vacío, inmutable y silencioso. En la pantomima no hay revólveres. Para nosotros, en el monólogo de Próspero suenan unos tonos de Apocalipsis, pero no de una poética Apocalipsis de los romanticistas, sino la de las explosiones nucleares y del hongo atómico. Era un monarca legítimo, al menos en el sentido feudal de la palabra. Es una cosas irremediable. El más bonito de ellos es la imagen de un héroe romano que, en el Foro, ante todo el pueblo congregado, agita con desdén su gran sombrero. El bufón, en su primera escena, ofrece su gorro de bufón a Lear. El buque, intacto, espera en un tranquilo puerto. Puck se pasea de noche por el jardín encontrándose con unas parejas que se cruzan e intercambian. Le fascinaba la historia: ¿Dónde y cuándo se resuelve y a quién pertenecen las decisiones? La historia se burló de Coriolano pero no logró advertirle en un andrajo. Si fuese un sabañón, me obligaría a ponerme pantuflas; pero no siento en mi pecho esta deidad. Lady Ana va a la cama de Ricardo para –según dice Conrad“sumergirse en el elemento destructor”. El gato es gris.” (III, 6) Pero la demonología de Edgardo es de hecho una parodia, una transposición de los libros egipcios de los sueños y de los libros de magia, una enorme y brutal burla. Se preparan a ellos como para un salto al precipicio. Su Ricardo carga la nota, se arrodilla, remeda la compasión y la ira, la benevolencia, la rabia y el deseo, incluso la crueldad. No hay grandes amantes ni magníficos bufones, ni elementos desencadenados, ni seres concebidos por la imaginación y sin embargo más reales que la experiencia misma. Lo mismo se dice de los grandes actores de la historia. Hamlet dice después de la gran escena con los actores: “Los puñales en la boca tengo, no en la mano!”. En El Rey Lear la locura es filosofía, camino de una retirada hacia las posiciones bufonescas. Titania abraza la cabeza del asno y acaricia sus peludas pezuñas. En el momento en que Otelo levanta el brazo par asestar el golpe mortal a Desdémona, entra corriendo en el dormitorio un mensajero de Venecia, gritando: “Barbare, que fais-tu?” Ducis dio a la obra dos finales a escoger; uno bueno y uno malo. Los papeles son los mismos, pero los desempeñan otros protagonistas. Aquí es donde hay que buscar el aspecto verdaderamente contemporáneo de Shakespeare: amargo, pero sumamente humano. Calibán la oye: “Tranquilízate. Shakespeare opera siempre con primeros planos, como en el cine. A Shakespeare le basta con unas pocas palabras del diálogo para transformar una plataforma, un interior o una galería, en una calle londinense, un bosque, un palacio, un barco o la terraza de un castillo, haciendo de estos lugares el emplazamiento real de la acción. contradicción es la condición humana y nadie puede librarse de ella. CORIOLANO En la ciudad de los milanos y de los cuervos. Lo fue. Próspero se dirige directamente a los espectadores: 139 “Que vuestro aliento gentil hinche mis velas, o sucumbirá mi propósito, que era agradaros. OTELO ¡El Cielo sabe con toda verdad que eres pérfida como el infierno!” (Otelo, IV, 2) El ángel se convierte en diablo. La derrota de Coriolano empieza en aquel momento, cuando en contra de sí mismo accede a ir al Foro, mostrar sus cicatrices y pedir los votos. Se echan sobre las chicas de abultados culos, chocan en vuelo con las viejas desdentadas con narices roídas por la sífilis. 1475 1483 .Coronación de Ricardo III. El mundo de Macbeth es 42 estanco, no cabe en él la posibilidad de huida. ¿Merece compasión una mosca? Viernes, 30 de diciembre, de 2022. Más aún: el rey y el matón a sueldo representan el orden del mundo en estado puro. Hay más cadáveres en Ricardo III y mucho más cruel es el Rey Lear. “Usted será el rey –dice el director de escena- y usted, Ofelia, y usted, Laertes; ahora vamos a leer la obra.” Pero lo que pasa es que en la misma obra ocurre algo muy parecido. Y ese Shakespeare, tan de nuestro tiempo, es a la vez el más renacentista: un Shakespeare violento, cruel y brutal, Shakespeare terrestre e infernal. Tanto más ridículo, por no percatarse de su ridiculez. Aquí se enfrentan los de arriba y los de abajo, los jacobinos y la gironda, los revolucionarios demócratas y los liberales. Descarga "La Llorona" en PDF para Flauta Dulce o flauta de pico, en un arreglo para 2 flautas con acompañamiento de piano en Mp3. Para que venza el amor han de hundirse la tierra y el cielo. Aun entonces. La verdadera historia interrumpe el idilio. Iliria es un país del delirio de amor. Ninguno de los aparatos de Leonardo fue realizado. Ariel, liberado, se difumina en el aire puro. Después, el director se quedará quizá pensativo durante un rato y dirá en voz baja, hablando consigo mismo: “O puede que eso dependa de quién sea nuestro Fortinbras.” En todos los nuevos análisis de Hamlet (H. Granville-Barker, F. Ferguson, J. Paris), el personaje de Fortinbras ocupa el primer plano. Sólo le queda la mirada, el aleteo de brazos cubiertos con paños, la figura y los andares. Rosalinda tiene hambre y sueño. Peter Brook no ha descubierto a Tito. Ha destrozado a todos y a sí mismo. Próspero había escenificado un espectáculo, corto y frágil como la vida misma. POLONIO Por la misa, y que parece un camello realmente. Quieren elegir sus decisiones con plena conciencia. “¡Espero que no pueda vivir, y no debe vivir hasta que Jorge sea despachado al cielo por la posta! La guerra no ha terminado; el enemigo se encuentra dentro de la ciudad, el enemigo es la plebe. .........Tratado de la pintura de Leonardo da Vinci. Los que tenían poco lo perdieron todo, arruinados por las tasas. En Yago, igual que en Ricardo III, el desprecio hacia los hombres es más fuerte que el odio. “Sólo te pido un cautivo y diminuto mozalbete para hacerlo mi paje de honor.” (II, 1) Si Trabajos de amor perdidos, transparente comedia sobre unos jóvenes que habían decidido pasarse sin mujeres, está considerado, con toda la razón, como una obra con clave, ¡cuantísimas más claves de todas las especies debe contener El Sueño! Hay señores y vasallos de los vasallos. Pero ninguno de los paisajes shakesperianos es tan exacto, tan preciso y tan detallado como éste. Por eso resulta espantosa. En los tiempos de Shakespeare, las funciones teatrales solían empezar a las tres y terminar a las seis. No importa por el momento; lo que cuenta es el guión. 1622 .Nacimiento de Molière. Pero no había ninguna montaña. Habrá cursado la carrera en París o en Bruselas, o quizá, como el Hamlet de verdad, en Wittemberg. Luego se afeitó la cabeza, cayó a tierra y se prosternó. Aquel mundo es auténticamente histórico, y no solamente porque Shakespeare se mantiene, a grandes rasgos, fiel a los hechos y a las fechas. “Tan loco se volvió Júpiter por Ganimedes, como mi marido por Gavestone.” (Marlowe, Eduardo II, II, 1) Rosalinda, después de su huida al bosque de Arden, adoptó el nombre de Ganimedes. 1504 Cartas de Américo Vespucci. SILVIO Es no estar hecho más que de felicidad y abnegación, como yo por Febe. El suicidio no cambia el destino humano: lo único que hace es apresurar la marcha del destino, pero deja de ser una protesta. No es más que una pirueta en un escenario vacío, hueco y fracasado, no solamente en su transcurso “de facto”, sino también sobre el plano metafísico. “El cadalso –dicen- está construido más fuertemente que la Iglesia.” La palabra que con más frecuencia suena en el escenario es “espiar”. ¡Puede pegarse tan rápidamente el contagio!” (I, 5) Así también hubiera podido gritar el Duque o Viola. La moraleja de Próspero es una reiteración de la historia, sin que la pueda cambiar. ¡Todo lo llena de obstáculos! Lo grotesco es más cruel que lo trágico. El hombre está echado sobre el costado, de cara a los espectadores, con la mirada inmóvil.” El Acto sin palabras cierra El Final de la partida de Beckett y es como una especie de interpretación definitiva. Me abandono a la casualidad. Vuelve a reírse, de sí mismo, no de nosotros. convencido de antemano. La Noche es una comedia tan contemporánea de su época como el Sueño de una noche de verano, los Trabajos de amor perdidos, o Como gustéis. En sus apuntes leemos: “Quien no pone frenos a la voluptuosidad, se rebaja a la animalidad” (H. 119), y a continuación “El apasionamiento del espíritu ahuyenta el deseo” (C. A. IV El juego de disfraces es una mascarada. El dramático grito de Hamlet: “¡Vete al convento, Ofelia!”, no está dirigido sólo a Ofelia, sino también a aquéllos que a escondidas escuchan a los amantes. La Tempestad es, indudablemente, más madura. Este es precisamente el tema de Final de la partida. Ahora sobreviene un gran “ralenti” de la acción, su paso al primer plano. El padre de Hamlet, rey de Dinamarca, mató en una victoriosa guerra de rapiña al rey de Noruega. Las experiencias superaban en mucho la posibilidad de una generalización, no pudiendo ya caber en ninguna de las teorías, abstractas y rígidas. Son sus almas las que buscan, que desean algo que no puede ser expresado con palabras. El más cercano a nuestra sangre es el más cercano a verterla…” (Macbeth, II, 3) La sangre, en Macbeth, no es una mera metáfora; es material y física, fluye de los cuerpos de los asesinados, se adhiere a las manos y a las caras, a los puñales y a las espadas. Esperan. Porque no transmite al corazón forma alguna de flor, de pájaro, o de imagen que le cautive, el espíritu no participa de sus rápidas percepciones, ni retiene la impresión propia que aprehende. Bestsellers; Destacados según los editores; Todos los libros electrónicos; . En su ...........repertorio figuraban probablemente las obras de 1611 Traducción “autorizada” de la Biblia. Sólo le queda un amargo saber. Su despertar llega de noche. El mito andrógino es, entre otras cosas, una evocación del paraíso perdido donde reinara la primitiva Armonía o Caos, ya que Armonía y Caos sólo son nombres distintos de un mismo estado, en el cual coexisten todas las contradicciones al fin coincidentes. Sus ocurrencias ya no nos divierten. Cometieron crímenes por amor, y por amor enloquecieron. No era, quizás, una pura casualidad que Shakespeare diera a Próspero el ducado de Milán, donde Leonardo había pasado largos años al servicio de Ludovico II el Moro y donde, en el año 1499, después de la caída del más poderosos de los duques, emprendió una vida nómada que duró hasta su muerte. Ellos son “lenguas en las bocazas de la plebe” y apestan como la plebe. Menelao es un carnudo, Helena, una cualquiera, Aquiles y Ayax, unos bufones. Pero entre los autómatas realmente existentes, podemos encontrar un ejemplo mucho mejor. Los asustados notables, allí reunidos, callan y miran. ¿Prisionero yo? Sabemos ya cuál es la historia de los habitantes de la isla deshabitada, contra cuyas rocosas orillas se estrelló un buque con los antiguos enemigos de Próspero. Su Negro en el negro-azul-dorado traje se debe a Rubens. Son esos los momentos en que Shakespeare realiza sus grandes confrontaciones entre el orden moral y el orden de la historia. Su nombre significa algo hasta para aquellos que nunca han leído ni visto el teatro de Shakespeare. ¡Aléjate de este matadero, si no quieres aumentar el número de los muertos!” (Ricardo III, IV, 1) 17 Este mundo es maravilloso… ¿Pero qué era para Shakespeare, verdaderamente, el Gran Mecanismo? He aquí lo que dicen: “… veréis uno de los tres pilares del mundo metamorfoseado en el personaje del loco por una puta. Tiene en la mano las insignias de la realeza. Un guión desconoce la división en escenas; se divide en tomas de vista y en secuencias. Esta la recoge, sus ojos se encuentran. Transcurren en un escenario vacío, en las grandes batallas toman parte muy pocos soldados. Es Miranda quien enseñó a hablar a Calibán, para después echárselo en cara. Enrique IV es ya una epopeya patriótica. El mito arcediano está casi siempre ligado con el mito andrógino. ¿Y el mundo no tembló en sus fundamentos? La “verdadera” muchacha es un muchacho disfrazado. Un viejo alcahuete y una muchacha joven están mirando el regreso de los guerreros y de los hijos del rey de una escaramuza bajo las murallas de la ciudad. El tono bufo cambió, se volvió más fino, pero no menos irónico. Nada le da miedo. Entonces Don Juan le echa un luis de oro: “Te lo doy por el amor de la humanidad” (“Je te le donne pour l’amour de l’humanité.”) Acerca de ninguna de las frases de Molière se ha escrito tanto como sobre esta réplica. El mundo es abyecto, Yago tenía razón. No es un resultado de la “falta de educación” como lo creía el buen Plutarco. Ariel con traje de fantasía fácilmente puede parecerse a un técnico que trabaja en un reactor atómico. CLEOPATRA Quiero saber el límite del amor que puedo inspirar. Conmoví los promontorios sobre sus sólidas bases y arranqué de raíz el pino y el cedro. Estos dos grandes dramas son el enjuiciamiento del poder y de los que lo detentan. El paisaje del blanco precipicio de Dover desempeña una función diferente. El hombre es un animal. Y es justamente lo que lo ha perdido; lo de tener razón: ésta es la primera paradoja. El pasaje termina con estas palabras: “Igual suerte será la de aquellos que abandonan la vida solitaria, la vida dedicada a la reflexión y a la concentración, para vivir en las ciudades, entre la gente llena de pecados”. ¿Qué es un cetro? Pero el mendigo se niega a ello. ¡Pero fue tu belleza la que me impulsó! CRIADO Esas fueron sus mismas palabras. La tierra tiene temblores de fiebre, a un halcón en vuelo, lo despedaza un búho, los caballos rompen la cerca echándose a una carrera enloquecida, se atacan mutuamente y mueren de sus mordiscos. De todos los personajes de La Tempestad, su drama es el más profundo. El topo será trágico si se le echa tierra encima justo en el momento de salir a la superficie. Están jugando al ajedrez por veinte reinos, igual podrían jugar por cien. Estas violentas secuencias no son más que ilustración y ejemplo, desempeñan la función de una luz intermitente o de un cliché realista, en negro, para el escenario de Job. Macbeth ya no tiene nada que temer. ¡Oh espléndido mundo nuevo, que tales gentes produce!” (V, 1) Es la última de las grandes confrontaciones de La Tempestad. Si no, representarán una pieza de época pero no Hamlet. Conocemos cada uno el rostro del otro; pero, de nuestros corazones, él no conoce más del mío que yo del vuestro o del suyo, milord, lo que vos del mío. Las situaciones están históricamente definidas, son independientes de Coriolano, le superan. Era símbolo del amor místico, del que trae la unión con Dios y su visión directa. “…a despecho de su naturaleza, de sus años, de su país, de su reputación, de todo, ¡caer enamorada de quien tenía miedo de mirar!” (Otelo, I, 1) Desdémona lo tira todo por la borda. IV Son las cuatro de la madrugada. La trágica y la grotesca visión del mundo parecen estar compuestas por los mismos elementos. El ciego Gloster que sube por una montaña inexistente para caerse sobre unas tablas lisas es un clown. Esto se refiere, sobre todo, a las crónicas históricas. Desdémona es una víctima de su propia pasión. Vale la pena dedicar una reflexión a esta cuestión. En las interpretaciones estructurales, Hamlet es un drama de las situaciones análogas, es un sistema de espejos en los cuales el mismo problema se refleja a su vez de manera trágica, patética, irónica y grotesca: tres hijos que sucesivamente pierden a sus padres, la locura de Hamlet y la locura de Ofelia. Su salto suicida es trágico. Ricardo, duque de York, hijo segundo de Eduardo IV: asesinado en esa misma siniestra Torre gótica de piedra blanca, a la edad de diez años, por orden de Ricardo. Al cabo de una cuantas réplicas empezamos a darnos cuenta de que era sólo un juego, que en el escenario no hay ni Señora ni Criada, sino dos hermanas de las que una finge ser la señora y otra, su propia hermana. En el lugar y en el papel que nos ha sido impuesto. ¿Cuál era la función definitiva de esos mitos? La unión de Otelo y Desdémona es presentada, desde el primero momento, como una cópula de animales: “…dejaréis que cubra vuestra hija un caballo berberisco. Luego Lisandro persigue a Elena, Elena persigue a Demetrio, Demetrio a Hermia. Así, en primer lugar, la sangre real: “Derivo mi vida y mi ser de hombres de regia estirpe.” (Otelo, I, 3) Luego, todas las heroicidades estereotipadas, heredadas de la retórica romana: “La tirana costumbre, muy graves senadores, ha hecho de la cama de pedernal y acero de la guerra mi lecho de plumas tres veces cernido.” (Otelo, I, 3) Y finalmente, todo lo que es fábula, sueño, leyenda. Sus razones son también unilaterales; serán justas, pero en la etapa venidera, en el acto siguiente. Lear, Gloster, Kent, el duque de Albano, incluso Edmundo, emplean aún la retórica. El mundo se ha derrumbado. Los dioses permanecían en silencio. Pero en Macbeth, esta serie de asesinatos no es la lógica del mecanismo; tiene algo de espantoso ahogo que produce una pesadilla nocturna. Esto quizá puede dar una nueva vida dramática al personaje de Próspero, que casi siempre carece de ella en escena. Pero gustaba a los espectadores shakesperianos. GANIMEDES Vamos, hacedme la corte, hacedme la corte, pues ahora me siento en humor de día de fiesta y bastante dispuesta a consentir. ¿Dónde se encuentra, qué significa y cómo la había descrito Shakespeare? Ahorrémonos la respuesta del rey: no tiene relieve. Pero, al mismo tiempo, es una especie de Arlequín de la comedia dell’arte renacentista. Por tanto, ¡alégrate!” (Macbeth, III, 2) Pero los muertos se levantan de sus tumbas. ¡La literalidad de Shakespeare es siempre magnífica! No me deleita el hombre, no, ni la mujer tampoco.” (Hamlet, II, 2) Hamlet leía a Montaigne. Empieza un espectáculo, cruel como el mundo. El compañero llega a carecer de nombre e incluso de 102 cara. Dice: “Está llorando” y Hamm contesta: “Entonces, vive.” Llora, entonces vive. Cuando Antonio y Cleopatra se matan, la tragedia se termina, pero el mundo y la historia siguen existiendo. Al comprender así La Tempestad, tres escenas adquieren un significado particular: la primera es al final del segundo acto. Reduce el mundo a las fuerzas elementales: el odio y el deseo. Los protagonistas interpretan la historia, puesto que conocen sus desenlaces. GANIMEDES Sí, pero ¿cuándo? Marcio es valiente. Alguien pasó, salpicándolos con jugo de bayas. Pierde con justicia, ya que pierde según las reglas del juego, pierde porque cometió un error. El hamletismo de este moderno Hamlet consiste en la defensa de la libertad interior, a la que él llama espacios infinitos. En La Tempestad, el mismo monarca vuelve a ocupar el trono. “Ser” tiene para Macbeth un significado múltiple o, por lo menos, doble: es una continua y exasperada contradicción entre la existencia y la esencia, entre ser “para sí” y ser “en sí”. Iliria, señora.” (I, 2) Seguimos siempre en Iliria. Para la mayoría de los comentaristas, la isla en La Tempestad es un encantamiento o una utopía. Una gloria frágil brilla sobre este rostro, tan frágil como la gloria del espejo. Los patricios se comportan en la guerra de una manera distinta a los plebeyos. El verdadero tema de los Sonetos es la elección, o mejor dicho la imposibilidad de elección entre el muchacho y la mujer, la frágil frontera entre la amistad y el amor, la fascinación por toda belleza, la universalidad del deseo, imposible de detener y limitar a un solo sexo. Desempeña el papel de sí misma cuando se casa con Orlando. El compañero es corporal y a la vez fruto de la imaginación, transformado por el deseo. Todas las soluciones son malas, pero no puede tirar las cartas. Miremos, una vez más, esta escena. La ambigüedad, en los Sonetos, constituye al mismo tiempo el principio de la poética y de la erótica. Los comentaristas de La Tempestad se ocupan principalmente en contrastar Ariel y Calibán. Su tormento consiste en punzadas y pellizcos, cólicos y calambres. Y entonces, soñando, diría que se entreabren las nubes y despliegan a mi vista magnificencias prontas a llover sobre mí; a tal punto, que cuando despierto, ¡lloro por soñar todavía!” (III, 2) Este fragmento es para mí un shakesperiano Libro de Génesis. ¿Cómo es posible? Pero el drama que entre ellos se juega, siempre es el mismo. Los actores, en el primer ensayo, se sientan alrededor de una mesa. Equivaldría a la pérdida de la faz, a reconocer que la joya sólo tiene el valor indicado por la balanza, el valor del oro ofrecido por el comprador; a reconocer que los que están en lo cierto son los tenderos y armadores enriquecidos, que todo se puede comprar: el amor, la fidelidad, y hasta el honor. Los argumentos de Agripa parecen acertados, su parábola del estómago se verifica. “La historia nos enseña, desde el origen del primer Estado, que el hombre no fue deseado en el poder sino hasta que estuvo en él, y que el hombre, caído, que no fue nunca amado, y jamás digno de amor, se convierte en querido desde que no se le tiene. Nadie lo sabe excepto sus confidentes, pero éstos no quieren hablar. Pero ¿no podría vivir con los vivos? La Tempestad cierra la obra de Shakespeare; no es de extrañar, pues, que varias generaciones de investigadores y críticos hayan visto en ella un testamento poético, un adiós al teatro, una biografía filosófica y artística. Otelo es grande, magnífico, majestuoso, elevado por encima de todos; en su cortejo van el valor, las batallas, los clarines, los estandartes y la fama; lo rodea la gloria de veinte victorias, las estrellas lo guían, pero Otelo es negro. (…) ¿La haré trizas?...” (Otelo, IV, 1) Otelo habla el mismo lenguaje que Lear, preso de locura. Polonio, en Hamlet, es igualmente una figura de comedia, lo que no le impide morir apuñalado. E igualmente ridícula es la pirueta de Gloster sobre el escenario vacío. Pero Cleopatra ama a aquel Antonio que era uno de los amos del mundo, un capitán invencible. Son moldeables como arcilla. En el césped dormían todavía unas parejas abrazadas: “Buenos días, amigos. El tema de Otelo, así como el de Macbeth y del Rey Lear, es la caída. Como Lear, como Gloster, como Macbeth, es conducido a una situación límite. Ambos cogen el cordón por los cabos y tiran. Pero Shakespeare no era un popularizador de la filosofía general, o bien lo era sólo en el mismo sentido en el cual Montaigne pudiera serlo. Trágica en el mundo que Coriolano había creado para sí mismo, en su sistema de valores loco y absoluto. Las coronas de los que van a perecer. Próspero vuelve al mundo humano, renunciando al poder mágico. El nuevo rey será quien mate al rey; así sucede en Ricardo III y en los dramas reales, y lo mismo ocurre en Macbeth. Y por eso no le asusta, o más bien no le extraña, la crueldad shakesperiana. Lo grotesco de Calibán consiste en su ciega, obtusa e ingenua rebelión, en su deseo de una libertad limitada a comer mucho y dormir tranquilo. Son éstas, precisamente, las escenas en que Shakespeare alcanza la cumbre de su veracidad: EXTON “¿No has notado las palabras que ha pronunciado el rey? Ariel visto como pensamiento, inteligencia y diablo, nunca más podrá ser una pequeña bailarina en traje de malla con alitas de tul y gasa, que vuela por el escenario sostenida por un dispositivo teatral. Calibán es un anagrama de los buenos caníbales de Montaigne, pero no tiene nada de un buen salvaje. No ha cambiado nada. El mismo tema, en las tonalidades de serio a bufo, desde el equívoco y malparado idilio hasta la burla y la ironía, aparecerá en Dos señores de Verona y en Trabajos de amor perdidos, en Como gustéis, en Noche de Reyes, en la corriente subterránea del Mercader de Venecia, en el compañerismo amoroso y en el brutal rechazamiento de Falstaff por el príncipe Enrique. Puck canta la irónica canción que cierra el tercer acto. Sólo a Calibán dio Shakespeare pasión y una biografía completa. Es una hora avanzada de la noche, la fiesta acaba. 100 “...sus insensatos terrores se forjaron un enemigo de cada objeto inanimado.
Certificado Y Constancia, Graduación Universidad Católica, Control De Gestión Comercial, Aplicativo De Inscripción Para Nombramiento Docente 2021, Cuanto Gana Un Mecánico Automotriz En La Mina, Alimentos Micronutrientes, Clases De Piano Conservatorio Lima, Tesis De Comida Saludable, Principios Del Procedimiento Administrativo Disciplinario,
Certificado Y Constancia, Graduación Universidad Católica, Control De Gestión Comercial, Aplicativo De Inscripción Para Nombramiento Docente 2021, Cuanto Gana Un Mecánico Automotriz En La Mina, Alimentos Micronutrientes, Clases De Piano Conservatorio Lima, Tesis De Comida Saludable, Principios Del Procedimiento Administrativo Disciplinario,